ANUNCIOS VARIOS
   
  "Asamblea de Yahweh en Sevilla " barúj Hashém Adonai "
  DANDO A CONOCER EL NOMBRE DIVINO
 

Introducción

El sabio, poderoso y buen arquitecto de todo lo creado, es también el maestro moral de la construcción histórica.

La relación del nombre con lo pasado ha llevado a toda la raza humana, a un nivel de lucidez intelectual.

Los rasgos sobresalientes en el producto del mas remoto potencial humano, concretaron el sabor agradable de un mundo lleno de sabiduría, y un a tecnología inalcanzable por hombres y mujeres ansiosos en siglos anteriores. Los mismos elementos de la tierra han proporcionado los rudimentos necesarios para el desarrollo visible. Desde el papel y la tinta, hasta los viajes espaciales; queda reflejado que de la naturaleza misma ha sobrevenido una reforma de vida secular, que refuerza el avance del hombre como individuo.

 

Todas estas observaciones han sujetado corazones de millares de vidas humanas, al reconocimiento de una mentalidad suprema. Si; una mente suprema, alguien o algo por quien todo lo existente haiga sido fijado y extractado hasta el momento de alcanzar esta perfección.

 

El convencimiento de la existencia de un creador, motiva individuos a encontrarse y relacionarse con ese ser supremo.

La naturaleza accionada de la persona en ansiedad queda en recurrir a la fuente que mas ha transcendido en los últimos siglos; la Biblia. ¡La biblia (Los sagrados escritos) fuente inspirada divinamente por el único ser, de cuya gloria y majestad se llena el universo! En ella hemos encontrado a ese ser creador del cielo y de la tierra, y en sus intensas estructuras, la relación personal, con ese creador. Pero ¿Quién es ese creador? Muchos han reconocido al creador, como el Padre Celestial y están absolutamente consientes que el envió a uno que llamo su hijo, y que murió para salvar al mundo de sus pecados. Pero, ¿Quiénes son ellos? En la misma sagrada escritura esta registrado lo siguiente:

¿Quién subió al cielo, y descendió?

 

¿Quién encerró los vientos en sus puños?

 

¿Quién ato las aguas en un paño?

 

¿Quién afirmo todo los términos de la tierra?

 

¿Cuál es su nombre y el nombre de su hijo, si sabes?

 

(Proverbios 30:4 versión Reina Valera) He aquí una serie de preguntas que retan al lector de los escritos sagrados, a preocuparse por lo que presentare a continuación.

 

Observemos cuidadosamente en le Salmo 83:18 (83:19 en algunas versiones bíblicas):

 

A. "Y conozcan que tu nombre es Jehová; tu solo altísimo sobre toda la tierra" (versión Valera, 1934).

B. "Para que sepan que solo tu tienes el nombre de Yahveh, Altísimo sobre toda la tierra." (Biblia de Jerusalén 1967)

C. "Y conozcan que tu cuyo nombre es Yahweh, solo tu eres excelso sobre toda la tierra." (Versión Bartina Roquer, 1971)

D. "Y reconozcan que te llamas Señor, que tu eres el soberano de toda la tierra." (Nueva Biblia Española, 1975)

 

Entonces; ¿Cuál es el nombre personal del Todopoderoso? ¿Sera acaso Jehová? ¿O, será Yahveh, Yahweh, Señor?

 

Muchos señalan en argumentos en cuanto a lo relacionado, que el nombre del Eterno ha desaparecido, y que por lo tanto cualquiera de estas formas es adecuada para identificar al creador del universo. Una aseveración retumba en nuestra memoria. "Este es mi nombre para siempre. Con el se me recordara por todos los siglos" (Éxodo 3:15). ¿Podría el Eterno darle instrucciones a sus seguidores de recordar su nombre para siempre y por todos los siglos, y luego dejar que su nombre desapareciera?

 

 

Estaría este siglo XX excluido de las frases "para siempre" y "por todos los siglos". No amado lector, el Todopoderoso no juega con el carácter del individuo; si el dijo "todos los siglos" de seguro que este siglo en que nosotros vivimos, es uno de esos siglos. Los que argumentan acerca de la desaparición del nombre del Eterno, afirman que fue pronunciado hasta varios siglos antes de nacer el Mesías.

Entonces; ¿Por qué si se había desaparecido, el mismo maestro de Galilea demostró lo contrario? Si usted habré su biblia en el evangelio de Mateo capitulo 6, donde el Maestro recalca acerca de la adoración, mostrando a sus seguidores la forma correcta de orar; encontrara en le verso 9 lo siguiente; "Vosotros pues orareis así: Padre nuestro que estas en los cielos, Santificado sea tu nombre".

¿Acaso podrían los seguidores del Mesías santificar un nombre que no estuviese en su memoria? Mas aun después en la enseñanza del mismo Maestro en cuanto al amor del Padre y de si mismo para todos ellos, declaro: "He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste: tuyos eran y me los distes y han guardado tu palabra" (Juan 17:6). Con todo esto se atreven afirmar que la frase "he manifestado tu nombre" del pasaje anteriormente citado, no significa que se trataba exactamente de un nombre personal, sino de su carácter. En otras palabras "ha manifestado tu ex encía, tu carácter de bondad, a los que del mundo me distes." ¿Entonces amado lector, donde acomodarían el versículo número 26 del mismo capitulo 17 de Juan? "Y les he dado ha conocer tu nombre y los daré a conocer aun, para que el amor con que me has amado, este en ellos y yo en ellos."

 

No cabe duda que el Mesías enseno, hablo y proclamo el nombre de su padre. Aun en la oración modelo de Mateo capitulo 6, desde el verso 9 hasta el 13. Después des su comienzo con la santificación del nombre del Padre, concluye diciendo; "porque tuyo es el reino, el poder y la gloria, por todos los siglos."

 

El Eterno tiene un solo nombre. Así lo confirmo por medio del profeta Isaías; "este es mi nombre y a otro no daré mi gloria" (Isaías 42:8)

 

¿Puede usted contestar la última de las preguntas, interrogados en proverbios 30:4? "¿Cual es su nombre y el nombre de su hijo, sabes?

 

Este argumento esta dedicado y diseñado para contestar muchas de las preguntas que puedan recorrer por su mente. Tenga paciencia y habrá su corazón para que la luz del Eterno le alumbre en abundancia. Le invito a que junto conmigo, nos envolvamos en una del las mas insondables y misteriosas verdades en el mundo de la ciencia; La transcendencia del nombre sagrado.

 

 

PRIMERA PARTE

"MAS ANTIGUO"

 

Dado a que nuestra intensión nos indaga con respecto al nombre único y excelso del ser omnipotente, es menester que tomemos unos instante para evaluar algunos rasgos importantes a lo relacionado.

 

Es un hecho indudable, el que un individuo o persona creyente en el Todopoderoso, recurra a los Sagrados Escritos (Biblia) para aumentar sus tendencias teológicas que refuerzan su fe. Tal vez no surja la inquietud de buscar entre renglones obscuros de la escritura por la facilidad y el desarrollo que han sido vitales en las revisiones de traducciones modernas. Un lector y estudiante de los Sagrados Escritos, o de cualquier fuente de estudio, debe de estar relacionado con lo que respecta al origen y transcendencia de la materia que tiene a su disposición. Es una influencia de conformismo entre estudiantes de los sagrados escritos, el aceptar y luego alcanzan en sus manos, solo por la facilidad de adquirirlos sin ningún sacrificio previo, y no honrarse así mismos con el pensamiento de haber descubierto y adquirido la materia de enseñanza por sus propios esfuerzos.

 

Es hora que sepamos donde esta el punto de partida de lo que creemos y profesamos. Para un estudiante de los escritos sagrados, que en cuyas manos esta una biblia con el nombre de Jehová, como referente a la identidad suprema del Creador del universo; tal vez cuando se tropiece con la ultima pregunta citada en Proverbios 30:4 (¿Cuál es su nombre y el nombre de su hijo si sabes?) no vacilara en decir que Jehová es el nombre del Eterno y Jesús el nombre de su hijo. Lo mismo ocurriría con que tenga sus años de estudio bíblico, la biblia de Jerusalén con el nombre de Yahveh; o los jóvenes estudiantes más recientes, con las versiones del año 1975 en adelante, con el titulo de Señor.

 

 

Entonces; ¿Estaríamos honrando el tercer mandamiento de no tomar en vano el nombre de nuestro Padre Celestial, si puede haber diferencia entre nuestro propio medio ambiente? El eterno no es un ser de confusión, el tiene un nombre personal con el cual el mismo pide que se le adore (Salmo 149:13).

 

No es muy difícil es calvar en las profundidades de nuestra inteligencia para salir a una conclusión a este problema. La misma palabra del Creador nos da la respuesta. ¿De quienes provino las sagradas escrituras? Si leemos en la carta del apóstol Saulo (Pablo) a los Romanos, en el capitulo 3 versos 1 y 2, encontraremos lo siguiente:

"¿Que ventaja tiene, pues el judío? ¿O de que aprovecha la circuncisión? Mucho en todas maneras. Primero ciertamente, que les ha sido confiada la palabra del Eterno."

No cabe duda de que los judíos provino la escritura. Observe bien las palabras del apóstol. "Ciertamente, que les ha sido confiada la palabra del Eterno." Estas no son meras palabras de reconocimiento que son intensamente confirmadas por el mismo apóstol Saulo.

 

"Porque deseara yo mismo ser anatema, serado del ungido, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne; que son Israelitas, de los cuales son la adopción, la gloria, el pacto, la promulgación de la ley, el servicio y las promesas; de quienes son los patriarcas, y de los cuales, según la carne, vino el ungido, el cual es soberano sobre todas las cosas, bendito por los siglos, Amen."

 

Si la palabra fue confiada a ellos, y de ellos provino el pacto, la ley, el servicio al omnipotente y las promesas, entonces ellos deben ser nuestro punto de partida, Note la expresión: "de quienes son los patriarcas" citadas en el versículo 5. Si los patriarcas fueron el fundamento de la nación de Israel, entonces ellos conocieron el nombre del Creador de todas las cosas. No nos queda más que hacer un estudio minucioso acerca de las relaciones de la era patriarcal con el nombre del Todopoderoso.

 

De los grandes hombres de la era patriarcal, no llegan siempre a nuestra memoria, Abraham, Isaac y Jacob; hombres que en su dedicación lograron el objetivo de una gran nación. ¿Conocerían estos hombre le nombre del Eterno? Solo un estudio breve del libro de Génesis, nos bastaría para darnos cuenta de que no solo lo conocieron, sino que también lo invocaron. Estos hombres provenían de la familia semítica. Se les llama familia semítica debido a que vivieron en el tiempo en que los lenguajes y dialectos semíticos, abundaron sobre la tierra. Abraham provenía de la tierra de Haber, y por lo tanto de ahí el nombre su lenguaje, "hebreo Semítico". ¿Y que tiene esto que ver con el nombre del ser supremo? Mucho en grande manera.

 

Primero, que si ellos recibieron el nombre del Eterno, lo tuvieron que haber recibido de acuerdo a su intelectualidad y capacidad de relacionarse como individuos. Veamos: Para los antiguos semitas (Hebreos o no Hebreos), el nombre de los seres humanos jugaba un papel muy importante. De acuerdo al diccionario ilustrado de la biblia, "entre los Hebreos, el nombre estaba estrechamente ligado con la existencia."

"Lo que no tenia nombre no existía. El nombre de un hombre era la expresión de su personalidad." (Pagina 455)

 

Conforme a la definición literaria, nombre es una palabra o grupo de palabras, atreves de las cuales se distingue a una persona, animal, cosa, clase, o un concepto por la cual distintivamente algo es conocido o referido. En nuestra sociedad, el nombre que poseemos nos fue designado por nuestros padres, por el mero hecho de encontrarlo bello o agradable, o por que tal vez, era el nombre de una persona querida de ellos, y para no olvidarse de la tal persona, el nombre fue dado a nosotros. No era así en el tiempo de los patriarcas, de Moisés y los profetas. En otras palabras, ellos no acostumbraban a ponerle nombre a los hijos, animales, o cosas inanimadas, como en nuestra costumbre. El nombre de personas entre los Hebreos estaba estrechamente ligado con la existencia. Por eso para ellos lo que no tenia nombre no existía. Además, entre los Hebreos, el nombre de una persona tenía que coincidir con las características de la persona que lo llevaba. Ejemplo de esto podemos encontrar en el primer libro de Samuel, en el capitulo 25:25, donde dice: "No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. El se llama Nabal, y la insensatez esta con el..." El nombre de Nabal proviene de la raíz verbal de los términos malos o insensatos. Por esta causa, las familias no acostumbraban ponerle nombre a un niño recién nacido, sin antes considerar el significado del nombre que habría de llevar.

 

Cuando se le daba nombre a algo, ya fuera a persona, animal o lugar, se tenía en mente enfocar la atención hacia aquellos que se nombraba, para denotar así algo sobresaliente y particular, y marcar así la individualidad de los nombrados. Esa es una de las razones por lo cual encontramos en los Sagrados Escritos, muchos lugares donde los siervos del Altísimo del pasado, le dieron nombres intrínsecamente relacionados con las experiencias de ellos pasaron en dichos lugares. Tomemos algunos ejemplos en las siguientes citas bíblicas.

 

La experiencia de Jacob en Beth-el (Génesis 28:16-19)

La de Peniel (Génesis 32:31)

La de Moisés en las aguas de Mara (Éxodo 15:23)

La de Gedeón (Jueces 6:22-24)

La de Samuel (1 Samuel 7:12)

 

En los escritos Hebreos, la palabra nombre se lee "Ha-shem" y aparece unas 770 veces en los escritos de Génesis a Malaquías. En Griego la palabra "Onoma" (nombre) apareces más de 1,000 veces en referencias de la septuaginta (o versión de los setenta). Según el pensar Hebreo, dar un nombre era un privilegio del padre o la madre, ode un ser superior, pues el dar un nombre denotaba señorío o dominio. Por eso vemos que al Adán darle nombre a los animales, ejerce un señorío sobre de ellos. Cuando un conquistador conquistaba una ciudad, le cambiaba el nombre para denotar el dominio que ejercía sobre ella (véase a 2 Samuel 5:6, 7,9). Así solía ser también cuando llamaban sus tierras con el nombre de sus dueños (Salmo 49:11). En las relaciones matrimoniales vemos que cuando una mujer se casa con un hombre, esta toma sobre de si el nombre de su marido, indicando así ser posesión de el, y ala vez estar bajo su protección (véase a Isaías 4:1). En este sentido también, el Eterno llama a Israel por nombre, y le convierte en posesión suya (Isaías 43:1, 63:19). Es pues bueno notar, que cuando estudiamos las Sagradas Escrituras, la mayor parte de veces el nombre, ya sea de persona, animal o lugar, refleja las características del que lo lleva. En los tiempos patriarcales, la construcción altares o monumentos conmemorativos, indicaba para los adoradores del Padre Celestial, una presencia especial del Creador, porque en ellos su nombre era recordado y honrado (Génesis 12:7, 8: 22:9, 28:16-22, 25:1, 6, 7). En este sentido reconocer el nombre del Eterno implicaba un acto de fe y su nombre indicaba su naturaleza y carácter transcendente a todo sitio terrenal donde se levanta un altar, en honor a su bendito, sublime y excelso nombre (Deuteronomio 12:5, 2 Crónicas 7:16, Matero 18:20, Éxodo 20:24).

 

También en muchas ocasiones el cambio el nombre de muchos siervos del Altísimo, denotaba el significado que encerraba dadas circunstancias para tal cambio, pues aun el mismo Creador se tomaba el derecho de cambiar el nombre a sus siervos, cuando estos eran llamados a jugar un papel bien importante en el desarrollo de sus planes presentes y futuros. Así es como vemos el cambio que el Eterno le dio a Abram, por el de Abraham, por que este vendría a ser padre de muchas gentes (Génesis 32:27-28).

 

Hasta ahora hemos podido ver la importancia del nombre para los antiguos Hebreos. Si el nombre de un individuo estaba ligado a su existencia, carácter y personalidad, también el nombre del Eterno tenia que llevar esas clasificaciones. ¿Pero que nombre podía identificar todas las características del Creador? Abram se le cambio el nombre por Abraham, porque su nombre Abraham significaba los que el fue; Padre de naciones. A Simón el maestro le cambio su nombre por piedra (Hebreo "Kephas". Griego "Petros", y en castellano "Pedro"), porque en ese termino se simbolizaba su ministerio. Así también en el caso de Éxodo 15:22, 23 con las aguas amargas, el dieron el nombre "Mara", porque eso es lo que Mara significa; "Amargo". ¿Entonces cual fue el nombre que se conoció para referirse al Todopoderoso? ¿Podría un nombre con atributos humanos identificar al hacedor de todas las cosas? Definitivamente que no. El no pudo tener un nombre como; Pedro, Juan, Luis, Enrique, Baltasar, etc. Si el nombre estaba ligado a la existencia y al carácter del que lo poseía, desde luego que en el caso del Eterno, tenía que haber un nombre que identificara todo su ser, y personalidad, coas que es difícil de identificar, ya que el Ser Supremo no tiene origen de ser, ni tiene final. Tomemos unos instantes para evaluar nosotros mismos, las formas o títulos con que conocemos a ese ser de majestad. Le llamamos "El Todopoderoso": este titulo identifica al Ser Supremo en su eternidad como esencia. Encontramos por otra parte el titulo de "El Altísimo" acomodando al Creador del universo a la altura de todas las cosas. Más aun así, no podemos enlazar todos esos títulos, para de ellos formar un nombre personal para el Eterno. Solamente el mismo Padre Celestial otorgándose su propio nombre.

 

 

EL NOMBRE DEL ETERNO.

 

Esta es un materia un poco complicada, debido a la importancia que encierra conocer el nombre del Creador de todas las cosas. A la vez no es un tanto difícil analizarla. Solo se requiere disposición a la actitud positiva de reconocer las grandes verdades del Eterno.

 

Hasta ahora no he utilizado ningún nombre personal para identificar el Ser Supremo, porque es mi intensión que el lector observe por si mismo todos los detalles en relación al mismo. Todavía queda una pregunta por contestar. ¿Cuál es el nombre correcto del Todopoderoso? Primeramente recurriremos a las fuentes de autoridades bíblicas y literarias que están a nuestro alcance. El nombre que mas comúnmente se menciona par el Eterno en nuestros días, es el de "Jehová". Veamos los nos dice la fuente de literatura moderna baja el nombre "Jehová".

 

Diccionario Enciclopédico Salvat

"Jehová: pronunciación falsa de Yahweh. Al parecer la introdujeron hacia el año 1100 los masoretas, los cuales vocalizaron con las vocales de Adonaí el nombre de Dios, YHWH, hasta entonces transcrito sin vocales."

 

Gran Diccionarios Palaza & Danes

"Jehová; nombre propio de Dios en el antiguo testamento, según una falsa vocalización de las consonantes del Hebreo YHWH, que los judíos pronunciaban por reverencia, añadiendo en sus manuscritos las vocales de la palabra Adonaí (Señor). De aquí resulto entre los cristianos la forma hibrida de Jehovah, usada. Probablemente desde el siglo XI, en vez de la pronunciación de Yahweh, según las normas masoréticas de vocalización.

 

Enciclopedia de la Biblia

"Jehová: pronunciación popular, errónea, del nombre divino Yahweh. Este, llamado tetragrama ton, pues consta de cuatro consonantes YHWH, por una interpretación regida del precepto del decálogo; (no profieras en vano el nombre de Yahweh tu Dios), acabo por ser nombre (inefable); es decir, no se pronunciaba afine de evitar cualquier posible irreverencias, ni siquiera en la lectura de la Biblia, donde siempre que aparecía, solían decir Adonaí (Señor). Así mismo al vocalizar el texto sagrado, no le pusieron al tetragrama ton las vocales propias, sino las derivadas de Adonaí de de donde se obtuvo el hibrido fonético YeHoWaH, (Jehová)".

 

Nueva Enciclopedia Funk (tomo 14 pág. 181)

"Jehovah, nombre de Dios del pueblo hebreo erróneamente transliterado, del texto masorético; la palabra consiste de cuatro consonantes YHWH, con las vocales de la palabra AdOnAi (Señor). La evidencia de los padres de la Iglesia griega, ensenan la forma tradicional Yaho, como forma corta del abreviación Yah. (Salmo 68:4, como ejemplo) y Yahu (en nombres propios). Esto indica que el nombre fue originalmente llamado Yahweh (a menudo pronunciado Yahweh en el uno moderno). Etimológicamente, eso es la tercera persona del singular, imperfecta, probablemente del verbo Hawah (o Hayah), significando ser. Los interpretes mas antiguos explican el verbo en un sentido metafísico y abstracto; el "yo soy" de la escritura es "El que es", es la absoluta existencia.

 

La Biblia de Estudio Mundo Hispano

(En la introducción al libro de Éxodo, en le contenido de la pagina 180)

 

"Se da en Éxodo el nombre personal de Dios (3:14,15), ese nombre ha sido traducido de Jehová en la mayoría de las versiones evangélicas castellanas, pero en verdad debe ser Yahweh. El termino Jehová, surgió durante la Edad Media entre eruditos bíblicos, quienes por falta de elementos para probar la verdadera pronunciación usaron las consonantes hebreas (YHWH) y le añadieron las vocales del termino hebreo Señor, Adonaí".

 

Todos estas fuentes de autoridades bíblicas y literarias, y aun otras de la cuales no he hecho mención, confirman que el nombre de Jehová es una composición radicada desde el siglo XI al XVIII, y que por lo tanto no pedía ser el nombre que invocaron, Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y todos los profetas. Jehová no fue ni es el nombre correcto y personal del Todopoderoso, pues si usted busca en los registros literarios para los siglos XI hasta el XVIII, ni siquiera la letra "J" existía en le lenguaje de habla castellana. Si usted ha notado bien, las diferentes explicaciones del nombre de Jehová antes mencionadas, encontrara que ninguna de ellas da una definición de lo que ese nombre significa, sino que todas concuerdan en que es una transliteración falsa del nombre de Yahweh (nombre correcto del Creador del Universo). Indiscutiblemente que no puede haber ninguna definición; "Jehová" no tiene ningún significado. Si para los Hebreos el nombre de una persona, animal o lugar, tenia que estar bien ligado a la personalidad o carácter del que lo llevaba, entonces un nombre al que no se le puede dar un significado como lo es "Jehová", no pudo ser jamás el nombre del Eterno. Por otra parte el nombre Yahweh, tiene un significado que si identifica el carácter del Creador. Este nombre proviene de la raíz verbal hebrea Hayah, que significa "ser". En los tiempos más remotos el verbo era conocido como Hawayah, que significa "existir". Desde luego que ahora debemos entender porque era muy difícil darle nombre al Todopoderoso, un nombre que concordara con todas sus cualidades. Ahora entendemos bien que la única forma mejor de identificar al Ser Supremo es "el que existe es", o en otras palabras "Yahweh". Para observar mejor el significado del nombre revelación que le dio el mismo Yahweh a Moisés, en el capitulo 3 de Éxodo y verso 13 en adelante. Moisés le dice al Eterno, el cual le hablaba de en medio de la zarza, y le pregunto: "El Elohim de vuestros padres me ha enviado a vosotros. Si ellos me preguntaren: ¿Cual es su nombre, que le responderé? Y respondió Elohim a Moisés: Yo soy, El que soy. Asid iras a los hijos de Israel: Yo soy me envió a vosotros."

 

He aquí el significado del nombre sagrado del Eterno. La frase "Yo Soy el que Soy" forma el imperfecto de la tercera persona singular del verbo "Hayah" o "Hawayah", en el lenguaje hebraico. Otro argumento que no debemos ignorar, es el hecho de que el nombre Yahweh no tiene traducción en otro idioma con otra pronunciación. Por ejemplo: Pedro en Ingles es Peter y se pronuncia Piter, Juan en Ingles es John y se pronuncia Yon, pero el nombre del Eterno es Yahweh en Hebreo, Italiano, Chino, Árabe, Alemán, Ingles, ye en todos los idiomas y dialectos existentes sobre la faz de la tierra. ¿No leyó usted en Génesis capitulo 11, que Yahweh fue el que confundió las lenguas en la torre de Babel? Desde luego que el confundió las lenguas de ellos, porque de acuerdo al verso uno, del mismo capitulo en la tierra se hablaba "una sola lengua y unas mismas palabras". El hecho no es el que el Eterno cambiara el lenguaje de aquellos descendientes de Noé, sino el que a el confundir su lenguaje, su sublime y excelso nombre permaneció intacto, para que en esos diferentes dialectos ellos le sirvieran y adoraran. Es por eso que su nombre no puede ser traducido, y quedara satisfecho y sin ninguna duda.

Entonces usted preguntara: ¿Y como entonces en mi Biblia se encuentra el nombre de Jehová? El próximo tópico esta diseñado para contestar esa pregunta.

 

 

SEGUNDA PARTE

"EL NOMBRE SAGRADO EN EL HEBREO"

 

Para obtener claridad en lo que respecto a un mejor entendimiento, tendríamos que transcender desde el cimiento de la construcción bíblica. Si dado a los argumentos bíblicos antes mencionados, la prominencia de los Sagrados Escritos provino de los hebreos, no tendríamos otra alternativa que reconocer que ese fue el lenguaje en que nuestros patriarcas y profetas escribieron el nombre sagrado del Creador. Tendríamos que entrar en un enfoque breve del idioma hebraico, para poder entender nuestro curso a seguir en este objetivo.

 

La biblia, como todos ya sabemos, no fue escrita en español, sino en Hebreo y Arameo, y los escritos mesiánicos (el llamado nuevo testamento) fueron posteriormente traducidos al Griego. Digo traducidos, porque en el tiempo del Mesías y los apóstoles, la lengua que se hablaba era la lengua Aramea. Desde luego que los apóstoles escribieron en el lenguaje que poseían, solo que años mas tarde, los eruditos griegos archivaron los hallazgos de las cartas apostólicas y los evangélicos, y los tradujeron a su idioma, y así siguieron esos escritos transcendiendo hasta nuestros días.

 

El idioma Arameo, vino a formar parte de los Sagrados Escritos desde la cautividad de los Israelitas en Babilonia. A pesar de que los Judíos que estaban cautivos en Babilonia hablaban el Arameo, Nehemías y Esdras el escriba, hicieron los arreglos necesarios, para que se conserva a la lengua hebrea, por el hecho de ser la lengua o idioma de los textos sagrados (Nehemías 13:23-24).

 

En Hebreo, al igual que un número de lenguajes orientales, se escribe de derecha hacia izquierda, completamente opuesto a nuestro lenguaje, que es de izquierda a derecha. A su ves su alfabeto esta compuesto de 22 letras, en su totalidad consonantes. Las vocales en el Hebreo, operaban en un sentido prosódico y no ortográfico, o sea que se pronunciaban fonéticamente, pero no se escribían. Tal vez usted preguntara ¿Y como podría alguien entender una escritura que en cuyo texto solo existían consonantes y no vocales? Para nosotros los lectores de habla hispana, eso resultaría un tanto difícil. Mientras el Hebreo antiguo fue un idioma de costumbre, esto no presento ningún problema. Los Israelitas estaban familiarizados con la pronunciación de las palabras y cuando las veían escritas, ellos mismos suplías las vocales sin pensarlo, tal como nosotros con un gran número de abreviaturas. Entre esas abreviaturas, tomemos por ejemplo: "K, M"; la cual cuando la encontramos en la lectura automáticamente y sin pensarlo mucho, leemos "kilómetros". De esa misma forma, los antiguos hebreos estaban relacionados con todas las palabras.

 

Si ellos solamente escribían consonantes, desde luego que el nombre del Padre también carecía de vocales. El hallazgo más antiguo de ese tipo de escritura, fue el calendario de Gezer, fechado en el siglo decimo antes del Mesías. Luego otro descubrimiento arqueológico, hizo su aparición; "La piedra moabita" la cual contiene la misma clase de escritura, inclusivo el nombre sagrado. La forma de las letras consonantes la observaremos mas adelante en la padre de la pronunciación del nombre sagrado, solamente nos detendremos en como se escribía el nombre del Eterno.

 

En la escritura grabada sobre la piedra moabita, apareció el nombre sagrado del Eterno, con sus respectivas consonantes. El hebreo que esta registrado en esa escritura en piedra, abarca el estilo de letra utilizado por los escritores más antiguos de los Sagrados Escritos, y su grafía era de la siguiente forma:

 

El nombre del Todopoderoso apareció escrito en ese tipo de letra así: (YHWH).

Observe cuidadosamente, que solo son cuatro letras y todas, letras consonante escritas de derecha hacia izquierda. Con el pasar de los tiempos, el hebreo fue evolucionando hasta quela forma de sus letras fueron modernizadas, hasta llegar a tener esta forma:

 

 

En esta ultima forma solo cambio la grafía de las letras, pero el sonido permaneció siendo el mismo. En este caso, el sagrado nombre seria . A continuación, veremos sus equivalentes en nuestro idioma, en un orden de derecha hacia izquierda, porque es de esa la manera que se lee el hebreo.

 

 

La primera letra tiene por nombre "yod" (se pronuncia iod) y es equivalente de la consonante "Y". La segunda letra tiene por nombre "hei", y es equivalente de la consonante "H". La próxima se llama "wau" (en algunos casos wao) y equivale a la consonante "W". Y la última es la segunda letra repetida nuevamente. Cuando las agrupamos juntas, obtenemos las cuatro consonantes "YHWH", las cuales se conocen por los eruditos, por el tetragrama ton. Se le llama así por la composición del afijo griego "tetra" que significa "cuatro" y el sufijo "grama" que significa "grafía o letras", o sea cuatro letras. Lo raro del caso seria ¿como podemos decir que el nombre de Yahweh se compone de esas cuatro letras?

 

Flavio Josefo, fue uno de los historiadores judíos mas reconocido en la historia hebrea. En recientes hallazgos sobre sus escritos, fue encontrado un argumento que trate en relación al nombre sagrado. En el relato, Josefo menciona haber visto en la frente del Sumo Pontífice, el nombre del Eterno, mientras auspiciaba una ceremonia oficial en el templo. Claro que muchos sabemos que el Sumo Pontífice, llevaba las cuatro letras consonantes del nombre sagrado, en una cinta azul, en el turbante que llevaba sobre su cabeza. Lo raro del caso es, que siendo las cuatro letras del nombre sagrado, letras consonantes, Flavios Josefo, afirmo haber visto cuatro vocales, pudiendo así identificar el nombre del Todopoderoso. La pregunta ahora seria; ¿Pero si el nombre estaba compuesto de consonantes, como Josefo afirmo haber visto cuatro vocales? Ahora, entraremos en un de las fases mas interesantes de este proyecto. Tal vez usted puede percibir mejor la forma peculiar de los hebreos vocalizar las palabras en la lectura, cuando en la escritura solo existían consonantes.

 

De todas las letras del alfabeto hebreo, seis de ellas están clasificadas como: "Matres lessons o Lecciones matrises". Se les conoce así, porque esas letras además de ser consonantes pueden equivaler a sonidos vocálicos. De acuerdo a la gramática hebrea de la Universidad de Oxford, impresa en el 1559, "en los tiempos remotos, antes de la introducción de vocales en le hebreo, algunos signos del mismo alfabeto consonántico, fueron largas (fuertes). Estos signos fueron (pagina 7-8).

Note que esos tres símbolos, son los mismos símbolos del nombre sagrado ( ).

Desde luego comprendiendo que el símbolo del centro en el nombre sagrado se repite dos veces. Otras verificaciones al respecto, las puede encontrar en las siguientes fuentes de literatura de habla inglesa. "A Beginner's Hand Book To Biblical Hebrew, Mark's And Rogers, impreso en 1958, pagina 7; "How the Hebrew Language Grew, Horowitz, Katav, publicado en el 1960, pagina 333-334. Pero volviendo a la gramática de Oxford, la Yod es la letra más pequeña del alfabeto hebreo, y tiene el sonido vocálico de "I" larga. La letra "Hei" tiene el sonido vocálico de un "A" larga, y la "Waw" tiene el sonido vocálico de una "U" larga. Note que de acuerdo al tetragrama escrito de derecha hacia izquierda las primeras tres letras del sagrado nombre en sonidos vocálicos son "IAU". Usted habrá notado que la letra final del tetragrama es igual ala segunda, debido a que la regla gramatical del hebreo afirma que esta letra al final de un nombre masculino tiene sonido de "e" corta. Si el equivalente vocálico de la "Hei" final fuera "A" larga como la segunda el nombre del Eterno vendría a ser un nombre femenino, cosa que pondría un juego en carácter del Todopoderoso.

 

Ahora tenemos que las cuatros consonantes tienen el sonido de cuatro vocales, cuando actúan como lecciones matrises. Agrúpelas las cuatros juntas y obtendrá "IAUE". Ahora pronúncielas lentamente y encontrara que estará diciendo Yahweh.

 

De esta forma los antiguos hebreos reconocían el nombre del Eterno en la escritura que solo se componía de consonantes. El nombre Yahweh era usado en el pueblo de Israel tan comúnmente, que aun los hombres les ponían nombres a sus hijos con el nombre del Eterno. Tomemos por ejemplo el nombre "Yeshayah" (Isaías). Yesha de la raíz verbal "salvar", Yah, la abreviatura del nombre Yahweh. En otras palabras Yeshayah significa "Yahweh da salvación". Otro ejemplo tenemos en el profeta "Yermeyah" (Jeremías). Yerme, de la raíz verbal hebrea exaltar y Yah de la abreviatura del hombre Yahweh. Así obtenemos que Yemeyah significa "Yahweh exalta". Si Jeremías admite en relación de su nombre con el del Padre, estará mas satisfecho "Fueron halladas tus palabras y yo las comí y tu palabra me fue por gozo y por nombre se invoco sobre mi." (Jeremías 15:16).

 

 

¿Sabia usted que tal vez sin darse cuenta, usted ha pronunciado el nombre Yahweh? Cuando usted alaba al Todopoderoso, usted dice: HaleluYah" que quiere decir ¿alabanzas a quien, a Jehová? No, a Yahweh

 

HALEL - U- YAH

(Verbo) (a) (abreviatura)

"alabar" o del nombre

"ensalzar" "Yahweh"

 

PORQUE APARECE JEHOVA EN LA MAYORIA

DE NUESTRAS VERSIONES BIBLICAS?

 

Tal vez hasta ahora no haiga muchas preguntas que hacer, pero con el transcurso de la canalización de estas cosas, una pregunta yo se que estará en la mente de cada uno de los que con detenimiento no han estudiado estas cosas: "¿Por qué en mi biblia aparece Jehová?" Es bueno no embarazarse en la opinión que personalmente pueda llegar a nuestras vidas. El hombre que cierra su corazón a que la verdad cruce por el puente que existe entre la realidad y su vida, es un ser fracasado. La Escritura nos enseña que el camino del hombre que se somete al Creador, es como el amanecer del día, que cada hora que pasa, su luz es mas intensa hasta que el día se consuma (Proverbios 4:18). Es también muy necesario que compartamos el porque y quienes fueron los responsables para que el nombre sublime y sagrado del Eterno, no aparezca en algunas de nuestras versiones bíblicas. No hay ninguna duda de la originalidad de los idiomas hebreo y arameo de las Sagradas Escrituras. Lo único que nos resta, es hacer un enfoque bíblico e histórico, sobre cuando fue el tiempo en que el nombre Yahweh dejo de manifestarse públicamente, por la mayoría de nuestros antepasados. De acuerdo a lo ya estudiado, y de acuerdo a las escrituras, el nombre Yahweh era tan común para los hebreos, que aun los hombres le ponían nombres a sus hijos con apelativos que incluían el nombre del Eterno. Todo caminaba muy bien hasta que surgió una ola de temor por parte de los Judíos en cuanto a profanar el sagrado nombre. Esto se debió al gran sinnúmero de veces en que el mismo Padre Celestial castigo gravemente la profanación de su santo nombre. De repente comenzó la tendencia de hacer "inefable" el nombre de Yahweh, convirtiéndolo así en un nombre que no se podía pronunciar públicamente. Su pronunciación estaba sujeta al sumo sacerdote y solamente en el gran día de solemnidad que una vez al año se celebraba (Yom Kippur). Es por cause de los Eruditos Judíos que transcribían las Escrituras, los cuales vivieron antes del siglo X, quitaron absolutamente la pronunciación del nombre sagrado en las transcripciones de la Biblia Hebrea. Miremos un momento el relato que aparece en Levítico 24 del verso 11 hasta el 16: "Y el hijo de la mujer israelita blasfemo el nombre, y maldijo entones lo llevaron a Moisés, y su madre se llamaba Selomit, hija de Dibri, de la tribu de Dah. Y lo pusieron en la cárcel, hasta que le fuese declarado por palabra de Yahweh. Y Yahweh hablo a Moisés diciendo: saca al blasfemo fuera del campamento, y todos lo que le oyeron pongan sus manos sobre la cabeza de el, y apedréelo toda la congregación. Y a los hijos de Israel hablaras diciendo: cualquiera que maldijere el Eterno, llevara su iniquidad. Ye le que blasfemare el nombre de Yahweh a de ser muerto; toda la congregación lo apedreara; así el extranjero como el natural si blasfemare el nombre, que muera."

Observe cuidadosamente las frases "blasfemo el nombre" "y maldijo" del verso 11. En un estudio amplio sobre la transcendencia de las Escrituras Hebracias y Aramicas, podemos llegar a la conclusión, que en las transcripciones de las escrituras fechadas para el tiempo en que Israel habito en Canaán, y hasta el tiempo del cautiverio en Babilonia. Las Escrituras tenían en su contenido, aun la palabra blasfemita que dijo el hijo de la mujer israelita. Mas sin embargo desde el momento en que entro en los Escribas la tendencia de no dejar ni siquiera la huella de la profanación del nombre sagrado, modificaron el pasaje quitando el nombre de Yahweh y también la palabra blasfemita que utilizo el hijo de la mujer israelita, hasta quedar "blasfemo el nombre" en vez de "blasfemo a Yahweh", e "y maldijo" en vez de incluir la blasfemia. Desde esos entonces los Eruditos Judíos comenzaron a utilizar la frase hebrea; Ha-Shem (que significa "El Nombre"), en muchos lugares en que era profanado el nombre del Eterno en las Escrituras Hebreas. Si usted posee una Biblia Hebrea notara que esa misma tendencia se extendió hasta nuestros días. Aparte de esto, la tendencia de no pronunciar el nombre sagrado avanzo hasta el año 1,100 cuando los Masoretas (Erudito Judíos) compusieron un sistema de vocalización para el hebreo. De ahí en adelante las Escrituras Sagradas eran escitas con símbolos vocálicos. Pero como la intensión de no pronunciar el nombre sagrado aun prevalecía, y por el temor que los Eruditos que eran Judíos encontraran la verdadera pronunciación del nombre, inventaron una contraseña par que al lector mirar el nombre sagrado en la lectura, no los pronunciara Yahweh si no Adonay. Esta contraseña aun se encuentra en las versiones mas recientes de la Biblia Hebrea, y consistía de la siguiente manera; como era inevitable el no poder cambiar el nombre sagrado de su caligrafía consonántica , para evitar su verdadera pronunciación, decidieron no ponerle sus respectivas vocales, sino que a manera de una señal el nombre llevara las vocales del término Adonay. En otras palabras, no con el propósito de que se transliteraran letra por letra, sino que al lector verlas incluidas en el nombre leyera Adonay en vez de Yahweh. El idioma Hebreo como todos los idiomas ha evolucionado y ya para el sigo XI en adelante, comenzaron a sustituir la vocal "A" por "E" en un grande porcentaje de las palabras. Esto se debió a ni siquiera dejar la sombre de la pronunciación sagrada "Yah". Mas sin embargo al estudiar la gramática hebrea moderna, encontramos claramente que la mayoría de las palabras que son segoladas (que llevan vocal "e" corta) en su estado semítico original era "a". este mismo cambio sufrió el término Adonay, convirtiéndose en Edonay. En esos mismos siglos fue que los Eruditos cristianos comenzaron a traducir la Escritura en sus respectivos lenguajes. Solo que ellos desconocían la contraseña que los Judíos habían incluido en le tetragrama. Al ellos traducir el Hebreo al lenguaje de habla castellana, en el caso del nombre sagrado, tradujeron letra por letra el nombre, como el resto de las demás palabras. Desde luego que ellos desconocían lo que los Judíos habían realizado, pero cuando ellos escribieron el nombre, lo hicieron con las vocales que aparecían. Veamos...

Tetragrama = YHWH

Vocales de Edonay = E, O, A.

Tome las vocales e, o, a de Edonay e injértelas al tetragrama YHWH, y obtendrá "YeHoWaH". Precisamente esto fue lo que ocurrió. De la transliteración letra por letra de los Eruditos cristianos surgió en la Biblia Castellana "Yehowah" como el nombre del Eterno. En los escritos mayúsculos y minúsculos de esa época, se inscribía la forma más simple de pronunciar las palabras. Para evitar la tendencia de pronunciar la "y" como si fuera una "ll", se escribió en nombre Yehowah como Iehouah, para no dar lugar a la pronunciación "Llehowah", pues en Hebreo se pronunciaba la "y" como vocal "i" y no como "ll", en la mayoría de los casos y como consiguiente en el nombre sagrado. Recuerde que ellos eran muy celosos del nombre que por no conocer la estratagema de los Judíos, ellos habían transliterado del texto hebreo. En algunas ocasiones, se le otorgaba sonido gutural a la letra "h" final del nombre, por ciertos individuos que confundía la "Chet" del hebreo, con la "Jet". Ambas son "h" con excepto que la primera se pronuncia de una manera gutural y la segunda simplemente muda como nuestra "h" en el castellano moderno. En el caso del nombre, la letra final juega el mismo papel de nuestra letra "h" en la actualidad. Por lo tanto el dejarla de escribir no afectaba la pronunciación. Así el nombre se modifico a "Iehoua" sin la letra "h" final. De manera que en la década del 1560, "Iehoua" era la forma en que aparecía del nombre del Eterno en varias versiones castellanas. Es probable que usted posea una biblia de Casiodoro de Reina; la comúnmente llamad Reina Valera. ¿Acaso cree usted que el nombre "Jehová" que en su Biblia aparece, fue la forma original en que se escribió? Precisamente la primer versión de Casiodoro de Reina fue editada en la década del 1560 en adelante. Se conocía como "La Biblia del Oso", y fue editada en el 1569.

Entonces si en la primer Biblia de Reina aparecía "Iehoua" ¿De donde apareció Jehová? Sencillamente en ese tiempo no se podía pronunciar la forma Jehová debido a que la letra "j" ni siquiera existía en el lenguaje. No fue hasta el comienzo del siglos IXX, que la academia del lenguaje de habla castellana adopto la letra "j" minúscula, tomándola del latín. Esto surgió cuando a la vocal "i" se le alargo la parte inferior, curveándola hacia la izquierda y surgió la "j" minúscula. Años más tarde, también surgió la mayúscula. Ahora para el siglo IXX, en nombre "Iehoua" se modifico a "Jehoua". Para finales del siglo IXX y principios del XX, la tendencia de cierta influencia de Eruditos los cuales estaban relacionados con los Samaritanos, introdujeron en el nombre "Jehoua" la modificación de cambiar la vocal "u" por la consonante "v" debido a la pronunciación que ellos acostumbraran a escuchar en cuanto a la tercer letra del tetragrama de parte de los Samaritanos. Así fue que el nombre cambio de "Jehoua" a "Jehová". Es de esta manera que usted esta acostumbrado a llamar al Padre Celestial, pero ese no es su nombre. Los Eruditos modernos admiten que por falta del conocimiento sobre los que los Judíos hicieron con la contraseña surgió la forma hibrida "Jehová" la cual no tiene ningún significado. Con todo esto aun mantienen la forma "Jehová" por ser la más popular. ¿Pero y usted también seguirá dando honra y gloria a otro nombre que no es el correcto? ¿Ha mirado usted las versiones del 1975 en adelante? ¿Ha observado que en algunas de ellas, ni siquiera la forma "Jehová" aparece, sino que se ha cambiado por el simple titulo de "Señor"? ¿Ha pensado usted que nombre aparecerían la biblia para el tiempo de nuestros hijos y nuestros nietos? Es por eso que usted necesita tomar la decisión de entrar en el camino de la ciencia, para que se cumpla lo que esta en Deuteronomio capitulo 6:4-7, donde dice: "Oye Israel Yahweh nuestro poderoso es uno. Y amaras a Yahweh tu poderoso de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán en tu corazón; y las repetirás a tus hijos y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.

Es necesario que usted sea también un portavoz de esta gran verdad. No haga como los Eruditos Judíos, que por una opinión personal ocultaron el nombre sagrado. No sea que las palabras severas que el Mesías les hablo a ellos, recaigan también sobre usted; "¡Ay de vosotros interpretes de la ley! Porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis y a los que entraban se lo impedisteis" (Lucas 11:52). La llave de la ciencia es el nombre del Eterno, pues de su nombre que implica toda la existencia, abarca todo el universo y todo el conocimiento que existe en ese universo. Acuda a El y conocerá que:

"TORRE FUERTE ES EL NOMBRE DE YAHWEH; A EL CORRERA EL JUSTO Y SERA LEVANTADO" PROVERBIOS 18:10 ¡AMEN!


 
  Hoy habia 14 visitantes¡Aqui en esta página!  
 
SI DESEA ANUNCIARSE AQUI PONGASE EN CONTACTO CONMIGO Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis